Duele Reconocer

Muchas veces duele reconocer cuando nos hemos equivocado ante un hecho y/o situaciones en nuestra vida. Es como una negación ante de la realidad a la que tenemos que enfrentar con mucha responsabilidad y la frente en alto.

Pero también es cierto que duele cuando nos traicionan y más si lo hacen personas que nunca pensaríamos que pudieran llegar al nivel de ser falsas e hipócritas. Por eso es bueno conocer a las personas para que no jueguen con nuestro tiempo y nuestro sentimiento, ya que en la vida cuesta tomar decisiones cuando estamos débiles ante un hecho.

A veces decimos “Hoy no puedo más”, “No aguanto este dolor que llevo dentro mi”, pero es cuestión de tiempo para volver a renacer del dolor, es que nuestro tiempo pasa lentamente para curar esas heridas. Lo mejor es alejarse de toda situación o personas negativas, criticas y tomar un tiempo para pensar, analizar y tomar las vías que nos ofrece la vida en ese momento, la cual es como un cristal bastante frágil.

Seguir como si nada es como tener vida sin ningún sentido, por eso cuando el dolor está presente ya sea por la pérdida de un ser, de un animal, de un sueño, es tener el dolor y estar como descarriado o más bien vagando en un mar con grandes olas que cubren el camino a la felicidad y los objetivos.

Pero sabes qué? Busca de Dios para que el sane tus heridas y te ayude a ver las creaciones nuevas que él hace con su manto creador de Fe, entrega, amor y servicio a los demás. El dolor ante eso es como un mosquito que necesita aplastarse para poner fin a la tortura.