martes, 16 de marzo de 2010

Estar Triste

Es una sensación de pérdida, que aparece vestida de emoción y se queda un largo tiempo en nuestro cuerpo, a veces su presencia se manifiesta y muchas otras queda escondida. La tristeza desgasta las energías del alma, absorbe las fuerzas de la persona y las concentra en el objeto que causa antipatía y hace descuidar las demás cosas por dedicarse a el sufrimiento.

La tristeza se queda en nuestro cuerpo y va consumiendo nuestras emociones, aparece la culpa, la rabia, las enfermedades, el cuerpo se contrae, nos vestimos de tristeza, nuestro hablar y nuestra apariencia se tiñen de esa tristeza. Nada es fácil, debemos reflexionar qué nos causa tanto dolor, siempre que estamos tristes es porque no estamos al lado de la persona que amamos, o quizás estamos al lado de alguien que no tiene que ver ya con nuestros sueños y no somos capaces de decirle que ya no la amamos, no tenemos valor para enfrentar esa situación, de allí nace la tristeza de nuestra alma.

La tristeza ahoga las emociones saludables y placenteras y lleva a descuidar hasta los actos de virtud. Es un dolor interno producido por la presencia de un mal sensible que no se ha podido evitar y debilita las fuerzas del alma.

Puede ser producida por la presencia de un objeto o de un hecho que la imaginación detesta o la memoria aborrece, presente o futuro, la tristeza es tan grande que oprime el alma hasta casi ahogarla, eso se llama ansiedad o angustia.

“Sonríe, sonríe siempre, aunque tu sonrisa sea una sonrisa triste, porque más triste que una sonrisa triste, es la tristeza de no poder sonreír”.

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