Tener Humildad

La humildad no es un concepto, son muchos conceptos que abarcan la sencillez, la tolerancia, la prudencia, la verdad, la sinceridad, es decir el lado bonito de la persona e implica un autosacrificio y luchar contra el ego, y este ego es arrogancia, vanidad, avaricia, y un largo etcétera…

Humildad es mirarnos como somos, comprender que apenas valemos algo, este valor ayuda a la persona a dominar el deseo desordenado de la propia excelencia y por lo tanto, crea un ambiente adecuado para la convivencia entre personas. En definitiva no es pregonar que uno sabe más que el otro, porque eso es vanidad, ni la renuncia de las riquezas, ni la renuncia del conocimiento, tampoco es un tratado de buenos deseos, ni la búsqueda de la santidad, tampoco es caridad.

La humildad es simplemente tener conciencia sobre los actos negativos de nuestra personalidad, es una virtud de realismo, pues consiste en tener consciencia de nuestras limitaciones y en actuar de acuerdo con tal conciencia.

En fin, la humildad es la sabiduría de lo que somos, es aceptar nuestro nivel real, es conocernos así mismos, es conocer nuestra individualidad, es una lucha con nuestra personalidad, con nuestro ego, es comprender de dónde venimos, a donde estamos y hacia dónde vamos. Es saber que es la vida, que es la muerte, lo que tengo, lo que me falta y sabiendo esto, estaremos en armonía con nosotros y con los demás.

“Lo importante es aceptar la situación e intentar luchar por superarse día a día”.